domingo, 26 de abril de 2009

La armonía y el contraste en Jean Michel Basquiat


En esta obra de Jean Michel Basquiat (Hollywood Africans, 1983, acrílico y óleo sobre lienzo, en el Whitney Museum of American Art de Nueva York, USA) vemos una ditribución muy equilibrada conseguida a partir de las distintas zonas de color y los matices que estas contienen.

Para mi, Basquiat es un maestro en esto. Es capaz de poner cada cosa en su sitio usando los contrastes en las proporciones adecuadas para conseguir una composición global sumamente armónica que conecta perfectamente con el engranaje perceptivo del espectador y que describe de manera muy muy aguda y sensible la realidad que nos rodea.

Un gran amarillo, a la vez potenciado y suavizado por acentos en rojo, negro y morado, que se sujeta en el suelo gracias al peso de las pequeñas manchas negra y azul de la zona de abajo del cuadro.

¡Muy bueno!


También añado el enlace con una página web en la que Paola L. Fraticola nos hace una recopilación de textos del libro " La sintaxis de la imagen" de D. A. Dondis, donde se nos habla de conceptos muy interesantes sobre composición como el equilibrio, la tensión, la nivelación y aguzamiento, la atracción y agrupamiento y la relación positivo-negativo.

viernes, 17 de abril de 2009

VINCENT


Vincent Van Gogh nos abre su alma y la expone de la manera más sincera. En este autorretrato, Van Gogh no oculta nada. Para mí es una de las obras que están en lo más alto del arte.

La figura existe y se destaca sobre un fondo, pero a la vez, ese fondo es denso, y no sólo arropa a la figura sino que la sustenta, parece querer atraparlo y absorberlo. El mismo Vincent se da cuenta de esto y casi desea que suceda. La figura es independiente pero por poco tiempo. En este sentido, el fondo activo se revela como dominante.
Incluyo el enlace con un video que a mi me resulta emocionante, con la canción "Vincent" de Don McLean y con imágenes de cuadros de Van Gogh.
También incluyo un enlace a una página web que nos cuenta de forma resumida y concisa varios de los aspectos que estamos tratando sobre composición. Lo titulan:

El formato en una obra pictórica


Lo más habitual que podemos encontrar en una obra pictórica, es que el formato elegido por el autor se adapte al motivo representado. Esto es particularmente cierto en lo que se refiere a retratos o representaciones de la figura humana, donde el formato más adecuado suele ser el vertical, a no ser que stemos pintando a alguien tumbado.

En este sentido es llamativo el precioso retrato adjunto en la imagen, un cuadro de Antonio López ("Carmencita", e 1966) en el cual vemos como la figura vertical se inserta en un formato horizontal. Con esto, se consigue a mi juicio, fundir de alguna manera a la niña con su entorno y poner al mismo nivel esa presencia física y el aire que la envuelve. Gracias al amplio espacio del que este es protagonista en la obra, se hace muy evidente que ambos (figura y entorno), son básicamente lo mismo.
Incluyo a continuación el enlace a una página en la que se habla sobre
el formato en la fotografía digital, que es muy interesante.

martes, 7 de abril de 2009

Francis Bacon


Hace unos días estuve viendo la exposición sobre Francis Bacon en el Museo del Prado y me quedé muy impresionado. Bacon ya me gustaba mucho, pero al ver directamente sus cuadros, mi idea anterior, formada a partir de fotografías se vió superada por los colores, las texturas y los formatos reales, que además, estando todos juntos consiguen sumergirte en una identificación con el artista mucho mayor, y muestran un mundo lleno de matices que revela aspectos de la realidad de una forma muy sincera y acertada.

Uno de los cuadros que yo no conocía y que me llamó la atención especialmente fué el Chimpancé de 1955 del que voy a hablar un poco, en referencia a la composición del mismo.
En este sentido, una de las cosas más interesantes es la distinción que hace Bacon entre varias zonas a las que trata de manera diferente. Una sería la correspondiente al chimpancé, muy trabajado a base de texturas y colores que lo hacen muy presente físicamente ante el espectador. Después está el fondo, oscuro y liso, que se diferencia del animal pero que está unido a él mediante una especie de densidad que parece igualar el mundo físico más animal con el mundo cerebral humano, de tal forma que tenemmos la sensación de estar viviendo lo animal en la figura y en su fondo herbáceo asociado, pero el conjunto del cuadro nos lleva más a una comprensión del contenido que humaniza al chimpancé. Esto, a grandes rasgos, porque parece que cada poro del lienzo nos abre una ventana hacia planos de densidad infinita.
El tono general de los colores se da en una armonía de negros, pardos y azules oscuros, acentuados en algunos puntos por pequeñas texturas de colores claros. Llama la atención en especial la pequeña mancha por encima de la mano del simio que es como un trozo en el espacio de esa vida física y carnal , con tanta densidad, por lo menos, como la del chimpacé. Además, esta mancha sirve, junto con la mano, para equilibrar el peso de la composición, que sino estaría demasiado hacia la derecha.
Si no habéis visto la exposición de Bacon, no os la perdáis, que merece la pena.